Indice de contenido
ToggleConocer la medida del sillín de nuestra bicicleta es de vital importancia para optimizar nuestro rendimiento, pero lo es también para evitar diversas lesiones. Te explicamos como elegir la anchura ideal y que tipo de anomalías vas a evitar a partir de ahora.
Diferentes tallas de sillín para bicicleta
3 Prologo Zero C3 Pas Nack
Tan solo 154 gramos de peso y muy cómodo.
Raíles de carbono
Porque existen diferentes tallas de sillín
A medida que la biomecánica se hace mas presente en el mundo del ciclismo, el uso de diferentes tallas de sillín se han hecho más presentes en diferentes marcas de sillines. De echo hoy en día es raro que no exista un fabricante donde todos sus modelos de sillines no dispongan de diferentes tallas para las anchuras de sus sillines a fin de cubrir todas las necesidades de sus clientes.
El motivo de que existan diferentes tallas está motivado porque no todas las personas son iguales. Y de la misma forma que existen diferentes tallas de bicicleta, manillar, y diferentes componentes de las bicicletas también existen diferentes tallas de sillín por que la morfología de los ciclistas no es igual.
La talla de un sillín está basada en la anchura de este. Esta anchura va en función de la distancia que existe entre los isquiones, parte que debe apoyar en el sillín para una correcta utilización. La anchura de los isquiones, la postura que adoptamos sobre la bicicleta, nuestra flexibilidad y el tipo de bicicleta son los factores que van a determinar la talla exacta de sillín que necesitamos en cada caso.
Todo esto parece muy complejo a simple vista, pero para eso hemos creado este post, para aclarar todas las dudas que suelen suscitar las diferentes medidas de los sillines de bicicleta.
Cómo elegir la anchura correcta
Como venimos diciendo, la anchura ideal de un sillín viene marcada por la distancia que existe entre los isquiones en el ciclista.
¿Cómo se miden los isquiones?
Los isquiones son la parte del hueso de la cadera que apoyan sobre una superficie cuando nos sentamos. En el caso de los sillines de bicicleta la distancia que existe entre ellos es la que determina la talla de este, por eso es de vital importancia conocerla antes de adquirir un sillín en el que permaneceremos sentados gran parte de nuestras salidas en bicicleta, que en muchas ocasiones se pueden prolongar mas allá de las 5h.
La forma de medirlos es sentándonos sobre una superficie blanda que deje marca, como por ejemplo un cartón ondulado o una plancha específica para medir los isquiones.
Una vez tenemos las marcas en la superficie, mediremos de centro a centro y esta será la distancia que tomemos como referencia.
Hombre: Entre 9 y 11 cm talla S 132 – Entre 11 y 13 talla M 142 – Entre 13 y 16 talla L 152
Mujer: Entre 11 y 13 talla S 142 – Entre 13 y 16 talla M – Entre 16 y 19 talla L 162
La postura sobre la bicicleta y la talla del sillín
El tipo de bicicleta y la postura que llevemos sobre ella también determinará la talla de este ya que el culo apoya de una forma diferente en cada bicicleta y en cada postura que adoptamos sobre el sillín.
Cuando la postura es más estirada, como en el caso de las bicicletas de carretera, el sillín a de ser más estrecho a fin de facilitar la postura y que los isquiones apoyen en su sitio. Sin embargo cuando la postura es más erguida, como en el caso de las bicicletas de paseo, el sillín a de ser algo más ancho para que el apoyo sea correcto.
Problemas de no llevar una anchura correcta
No llevar un sillín con la anchura correcta en nuestra bicicleta nos puede acarrear varias consecuencias entre las que están la falta de comodidad y optimización del rendimiento.
Un sillín demasiado ancho
Llevar un sillín más ancho del que nos corresponde dará lugar a molestias en la parte interior de los muslos. Además el cuerpo buscará una postura más cómoda de forma inconsciente y modificará nuestra postura ideal sobre la bicicleta.
Tendremos la sensación de que tenemos el sillín muy adelantado y para cuando nos demos cuenta en ruta llevaremos mucho trozo de sillín a la vista, indicador de que algo va mal.
Se debe a que los isquiones apoyan en un lugar inadecuado, muy en el centro del sillín que, por su diseño, hace que no estén asentados en el sitio para el que ha sido diseñado. Por tanto no resulta cómodo ni óptimo.
Un sillín demasiado estrecho
Montar en bici con un sillín mas estrecho que el que nos corresponde hará que la parte central sea la que esté apoyada en el sillín y por tanto tendremos problemas de riego sanguíneo dando lugar a adormecimiento de las partes íntimas y dificultando cierto riego a las piernas.
Además tenderemos a ir echándonos para atrás porque, debido a que los isquiones no encuentran su lugar, nos escurrimos hacia delante. Además es muy probable que, aunque no nos demos cuenta, nos estemos balanceándonos al pedalear debido a una falta de apoyo estable, desfavorecida nuevamente por la falta del apoyo de los isquiones en el sillín.
Te puede interesar…
Conocer la medida del sillin perfecto
- Importancia
- Relebancia
- Comodidad
Contenido
Utilizar un sillín que no nos corresponde puede dar lugar a incomodidades sobre la bicicleta, pero es que además nos puede acarrear importantes consecuencias que se pueden evitar siguiendo unos pasos y consejos que os comentamos en este importante post. Si has sufrido alguna molestia relevante a la medida de tu sillín consúltanos por si te podemos echar una mano.