Que usos puede tener un chaleco para ir en bici
Como venimos diciendo, los chalecos ya forman parte del atuendo del ciclista que sale las 4 estaciones del año, pero también son son para quienes salen de forma menos frecuente. Su utilidad principal es más que evidente, se trata de una prenda técnica para ciclismo sin mangas que hace la función de abrigar y cortar el viento. No obstante, detallamos el uso que se le puede dar según los distintos tipos y necesidades.
Evita el frío mañanero
A medida que va pasando el día y las temperaturas comienzan a subir, en una misma salida podemos tener diferencias de temperatura de muchos grados. Desde pasar frío por la mañana hasta pasar calor a medio día y todo en apenas pocas horas.
Para que no te sobre mucha ropa una buena solución es utilizar esta prenda y desprenderte de ella cuando ya creas que te puede sobrar y guardarla contigo. No ocupan nada y son increíblemente ligeras.
Evitan el frío en bajadas pronunciadas de montaña
Cuando hacemos de exploradores en esas rutas de montaña a alturas superiores a 2000 metros, incluso menos, las bajadas en pleno verano pueden ser frías. Todo depende de por donde rodemos, claro está, pero en lugares boscosos, con sombra y teniendo en cuenta que en la subida hemos acumulado sudor y en la bajada alcanzamos altas velocidades un chaleco nos va a frenar ese viento frontal de una forma muy eficaz.
Permite lidiar entre la diferencia de temperatura de brazos y dorso
Hay veces que elegir la ropa adecuada es difícil, teniendo en cuenta que el ciclista no está protegido de las inclemencias del tiempo, el aire, la lluvia…. todo ello sumado a que estamos realizando una actividad deportiva en la que el tronco es la parte que menos utilizamos por el propio deporte en sí y que además es la que más nos va a sudar al estar cubierta.
Podemos resolver ese tema haciendo uso de chalecos técnicos eligiendo el que más se nos adecue teniendo en cuenta la cantidad de variedad que existe ahora en el mercado. ¿Esto por qué? Pues porque por ejemplo en invierno hay chaquetas que abrigan tanto que vamos a romper a sudar muy rápidamente, por tanto esa humedad creará frío y también porque si vamos proco abrigados el frío nos atacará desde el primer momento. En verano esto también puede ocurrir.
El chaleco forma parte de un gran equilibrio entre una buena chaqueta y un buen aislamiento ya que en una subida nos lo podemos desabrochar el chaleco siguiendo estando aislados con la chaqueta y volver a abrocharlo en el descenso multiplicando el aislamiento térmico.