Las mochilas de Hidratación para ciclismo permiten optimizar la ingesta de líquidos, sobre todo en las épocas de más calor. Ya sabemos de la importancia de la correcta hidratación en el deporte, pero a veces se nos olvida y no bebemos todo lo que deberíamos. Por eso este tipo de mochilas, además de ser ligeras, facilitan el momento de beber que además duplica la capacidad convencional de 2 bidones.
Las mejores mochilas hidratantes para bici:
Oswe Outlander 2
Con capacidad para 2 litros de agua.
Minimalista, aunque con todo lujo de detalles.
Con una capacidad perfecta de hidratación de 2 L, esta mochila minimalista, dispone de lo indispensable para cualquier ciclista exigente. Fabricada en materiales de altísima calidad, sus tirantes confortables disponen también de un pequeño imán que hacen que la el chupete vuelva automáticamente a su posición perfecta tras el uso.
Una vez puesta, la mochila queda muy pegada al cuerpo, impidiendo que se mueva con un sistema que ellos han denominado no move Monkey.
Espacio para los bolsillos del maillot.Gracias a su posición elevada, los bolsillos del maillot quedan totalmente accesibles.
Camelbak Chase 8
Con capacidad para 2 litros de agua.
Minimalista y capacidad extra
Camelbak no podía faltar en esta lista, ya que esta fue la marca que popularizó este tipo de mochilas. Con una gran calidad en sus materiales este modelo es un gran ejemplo del buen hacer de esta marca.
Siendo una mochila tipo chaleco está provista de unos pequeños bolsillos en la parte delantera que pueden servir para meter pequeñas cosas como barritas energéticas y otros que se utilicen sobre la marcha.
Oswe Outlander 3
Con capacidad para 2 litros de agua.
Bolsa de 1l de capacidad extraible
Muy similar a la outlander 2 este modelo incorpora una bolsa extraíble de 1 L de capacidad.
Dispone de un bolsillo principal donde se alberga la bolsa de hidratación y uno más pequeño extraíble que puede retirarse fácilmente si no se le va a dar uso en una determinada ruta.
Permite el acceso a los bolsillos del maillot e incorpora el conocido sistema de Uswe No Move Monkey.
Sobre las mochilas de hidratación.
Las mochilas de Hidratación permiten al ciclista estar constantemente bien hidratado gracias a que beber desde una mochila de hidratación es mucho más fácil que hacerlo desde un botellín. Además, la capacidad que podemos llevar en una mochila supera siempre la capacidad media de 2 botellines por grandes que estos sean. Además, si lo que te preocupa es el peso, que sepas que una mochila de hidratación pesa prácticamente lo mismo que dos portabidones y dos bidones.
Es cierto que estas mochilas están más popularizadas en El Mundo del Mountain Bike, pero en ocasiones y en etapas muy largas en carretera también se utilizan. Sobre todo ahora que hay fabricantes que se han molestado en hacer unas mochilas muy minimalistas que son igualmente útiles, pero que además permiten el acceso a los bolsillos del maillot.
La peculiaridad que tienen es que en la Bolsa de Hidratación va a nuestras espaldas y de ella sale un pitorro que está conectada con el almacenamiento de líquido incorporado en la mochila el cual podemos acceder fácilmente cogiendo el pitorro y llevándoselo a la boca de una forma muy fácil ya que lo tenemos al alcance de la mano.
Algunos modelos incluso no nos tenemos que preocupar de devolverlo a su sitio original, ya que tan solo soltándolo el mismo vuelve a su sitio con un ingenioso sistema y montado colocado de forma estratégica en la propia mochila que hace que el pitorro siempre esté en su posición para volver a utilizarlo la próxima vez. Nos facilita mucho las cosas, sobre todo en recorridos exigentes o momentos en los cuales no podemos soltar las dos manos y hacer uso del botellín, como se hace generalmente.
Cuanto hay que beber
Sudemos o no, cuando hacemos ejercicio el cuerpo está constantemente consumiendo agua y sales minerales, entre otros. Estas pérdidas de líquido hay que reponerlas constantemente para mantener un equilibrio en el rendimiento del ciclista. De no hacerlo y sobre todo en épocas de verano podemos tener problemas del tipo calambres o incluso deshidrataciones.
Cuando llevamos una hidratación poco regular, lo «único» que nos puede pasar es que el rendimiento no sea óptimo. Pero llegados a momentos extremos o según donde nos encontremos, podemos tener problemas graves de salud si no nos hidratamos adecuadamente. Este tipo de mochilas lo que permiten es esto, estar adecuadamente bien hidratados y disponer de un almacenamiento suficiente como para realizar etapas exigentes y de larga duración.
Evidentemente, a mayor temperatura ambiental mayor va a ser el grado de sudoración que va a desarrollar nuestro cuerpo para regular la temperatura y así refrigerarse. La intensidad de ejercicio que estemos realizando también es un factor determinante, ya que a mayor intensidad, mayor pérdida de agua.
También hay que tener en cuenta que el cuerpo es capaz de asimilar solamente 1 L a la hora. Superar esta cantidad de líquido puede hacer que el cuerpo ralentice su asimilación y consigo la pérdida de rendimiento. Precisamente por esto es importante ir bebiendo poco a poco, no dejando de hacerlo y no realizando ingestas muy abundantes. La idea es mantener el cuerpo hidratado a una intensidad constante.
Cada cuerpo es un mundo y hay muchos ciclistas a los que les cuesta mucho beber, pero de forma informativa te diré que un ciclista profesional en el Tour de Francia en una única etapa, puede llegar a consumir hasta 8 bidones de agua, lo que supone 4 L. Seguramente tu nunca llegues a hacer una actividad con una intensidad tan alta como un ciclista profesional, pero es aconsejable beber aproximadamente medio litro por cada hora de actividad realizada.
Cuando hay que beber
El cuerpo asimila mejor pequeñas cantidades de agua en cada sorbo que grandes cantidades de agua con periodos más separados entre toma y toma. Por tanto, las mochilas de hidratación ayudan a que esos pequeños sorbos se hagan de una forma muy cómoda.
Opinión
Sigo sin entender muy bien por qué este tipo de mochilas no están mas introducidas en el mundo del ciclismo de carretera y únicamente lo están en el BTT. Si bien es cierto que la indumentaria de una y otra son diferentes y encajan mejor este tipo de mochilas en actividades en bicicletas de montaña, en carretera los veo igualmente útiles. Pese a ello, es muy probable que uno de los motivos sea que encontrar fuentes ya que cuando vamos con bici de carretera es más fácil que cuando vamos en montaña y el hecho de que tengamos que llevar más herramienta en la bicicleta de montaña también propicie el uso de mochilas en la BTT.
No obstante, si eres un aventurero, te aconsejo encarecidamente el uso de este tipo de mochilas, ya que tu organismo y tu rendimiento lo van a agradecer.
Preguntas frecuentes
¿Qué capacidad de hidratación es suficiente para mis rutas?
Depende totalmente de cuánto tiempo pedalees y del calor que haga. Yo considero una de 2 litros como punto medio: alcanza para 2 a 3 horas sin parar en verano. Si sé que va a ser una ruta larga y no hay fuentes, quizá una de 3 litros aunque tanta capacidad conlleva demasiado tiempo sin renovar el agua y se puede llegar a calentar demasiado. Para salidas urbanas o entrenos cortos, con 1,5 litros irás más que sobrado.
¿Vale la pena una mochila específica de ciclismo o puedo usar cualquiera?
Después de haber probado mochilas genéricas y mochilas pensadas para bici, sin dudarlo: vale totalmente la pena una diseñada para ciclismo. Las específicas se ajustan mejor al cuerpo, no se mueven con los baches, ventilan mejor y no estorban cuando estás en posición inclinada sobre el manillar. Las otras, acaban molestando, no están específicamente pensadas para bici y eso es notable al usarlas.
¿Molesta llevarla en la espalda con el calor?
Bueno, mentiría si te dijera que no, ten en cuenta que tu espalda va a transpirar un poco peor… pero te acostumbras. Eso sí, se nota mucho la diferencia entre una mochila con buen panel trasero (con canal de ventilación o rejilla) y una básica sin este. También influye llevarla bien ajustada: si va floja, se mueve y se nota más el calor además de que te puede llegar a hacer pequeñas rozaduras.
¿Puedo beber sin parar o es incómodo?
Esa es justo la ventaja clave de estas mochilas. Con la manguera sujeta al tirante del pecho, bebes sin soltar el manillar ni distraerte. En montaña o en bajadas técnicas, eso es vital. Solo necesitas acostumbrarte a morder la boquilla, pero en dos salidas ya ni piensas en ello. Mil veces mejor que esperar al momento adecuado para bebe para echar mano al bidón ;).
¿Qué es mejor: mochila o riñonera de hidratación?
Para rutas largas o cuando llevas herramientas, chubasquero y comida, mejor mochila. Pero en salidas cortas de enduro o bikepark, quizá la riñonera con depósito de 1,5 L: es ligera, se ajusta bien a la cintura y deja la espalda libre, lo que se agradece en días calurosos o si llevas protecciones.
¿Qué más puedes guardar además del agua?
Depende del modelo, pero en la mayoría que tienen espacio suficiente para herramientas, comida, el móvil, las llaves y hasta una cámara compacta. Algunas tienen bolsillos laterales de malla donde puedes meter barritas o envoltorios. Mi recomendación: elige una con mínimo 2 o 3 compartimentos separados. Te ahorra tiempo rebuscando en mitad del monte.
¿Cómo limpiar el depósito para que no huela o coja moho?
La clave es no dejar agua dentro después de usarla. Después de una ruta lo ideal es enjuagarla bien en casa con agua templada y secarla boca abajo. Y si usas bebida isotónica, la puedes limpiar con una mezcla de agua, bicarbonato y unas gotas de limón. También es bueno usar un cepillo largo para el tubo para poder acceder bien a todas las paredes internas. Y si no la as a usar en semanas, un truco es meterla vacía al congelador: así evitas que se formen bacterias.
¿Gotean las boquillas o se activan solas?
Esto es un poco como todo, si la mochila es de buena calidad y la boquilla está en buenas condiciones su funcionamiento es perfecto, por tanto no gotean a menos que estén sucias y no sellen bien al cerrar. Está claro que una mala boquilla puede arruinar la mochila. También puedes optar por usar boquillas con cierre de rosca o con tapa. Evita las que no bloquean el flujo, sobre todo si llevas cosas electrónicas o ropa dentro.
¿Qué pasa si echo bebida isotónica o con azúcar?
Lo puedes hacer, pero tienes que limpiar el depósito el mismo día. Si no, se queda un aroma raro y en una semana ya ves puntos negros de moho. Si vas a usar bebidas con sales límpiala nada mas llegar a casa y evitaras tener que limpiarla a fondo para eliminar los olores y moho.
¿Qué tener en cuenta para rutas en frío o invierno?
En rutas de invierno intenso podría ser que el agua del tubo se llegue a conjelar, sobre todo en los primeros 15 cm. ¿Solución? Soplar después de beber para vaciar el tubo, y si hace mucho frío, meter la mochila debajo del cortaviento o comprar una funda aislante para la manguera. No es imprescindible, pero ayuda. De todas formas, en inverno es casi mejor tirar del bidón de toda la vida.
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Comparativa de mochilas hidratación para bici
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Optimización de la Hidratación
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Comodidad
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Limpieza
Sobre este artículo
Las mochilas de hidratación para bici permiten estar bien hidratado incluso en los tramos más difíciles donde soltar las manos y buscar luego el alojamiento del bidón no resulta tan fácil. Además te permite llevar una carga extra de líquido sin necesidad de tener que estar pendiente de si en la ruta hay o no fuentes.
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