Para mí el silencio es una de las mayores virtudes que puede tener una bicicleta, tal silencio da paso a ruidos que de otra forma no oiríamos, pero claro, al final molesta y preocupa por si ese sonido extraño deriva a posteriori en alguna desagradable avería… De ahí también que siempre intente localizarlos. Yo digo que un ruido que no suele estar ahí es motivo de que algo no va bien.

Por norma general se suelen localizar bastante rápido. Los más típicos se resumen en una cadena mal engrasada, tacos de los pedales resecos, pastillas de freno sucias, etc… Son ruidos que tenemos bien asumidos porque forman parte del día a día del ciclista. Pero los que son peores de localizar son los que no sabes de donde narices vienen.

Vamos a por esos, que para lo fácil valemos todos 😀

Localicemos el foco del ruidito

¿Conoces la serie C.S.I.? Pues no vamos a buscar huellas, ni tampoco asesinos, pero si que vamos a tener que tirar de hipótesis al mas puro estilo C.S.I. y estar atentos afinando los ojos y abriendo bien el oído.

En primer lugar una correcta limpieza evita un gran número de chasquidos, crujidos y «clics» y «clocs». A parte de que ya sabes que la suciedad hace que muchas partes móviles de tu bici se estropeen antes. Por tanto, antes de empezar con la investigación ten la bicicleta limpia y seca (la humedad puede ocultar ruidos).

¿Suena cuando voy de pié o cuando voy sentado?

Ruido cuando voy de pié

  • Yendo de pie hay zonas que se retuercen de una forma determinada, por eso nos vamos a fijar en una serie de cosas:
    • Vigila el eje del pedalier que no haya holguras y que gire con normalidad. Puedes comprobar que gira con normalidad con la cadena suelta para que aprecies mejor el funcionamiento de los rodamientos del pedalier. Si no lo ves claro porque notas que gira con normalidad, a seguir investigando. Si ves que no gira fino, puede ser un motivo evidente de ruidos. Tendrás que sustituir el eje del pedalier.
    • La tensión de los radios cógelos con la mano y apretalos o muevelos un poco (sin hacer el animal). Si suenan, puedes echar una gota de aceite lubricante en los ojos de los radios y en las cabezas. También hay ruedas que en los cruces pegan entre sí, procura tener limpia esta zona ya que ese roce puede dar lugar a ruiditos.
    • Revisa los conos de los ejes de las ruedas moviéndolas de lado a lado o dando ligeros golpecitos laterales para comprobar que el eje esté bien apretado. Si ves cierta holgura, hay que apretarlos un pelín hasta que esa holgura desaparezca. También puede ser que los casquillos, o rodamientos, de las ruedas estén desgastados y sea el motivo de la holgura. Habrá que sustituirlos.
    • Controla que los tacos de los zapatos estén en buen estado ya que si están muy descastados, el pie bailará y puede originar chirridos. Puedes probar a limpiarlos y después poner una gota de lubricante en las partes comprometidas con el rozamiento de la cala. Si están muy desgastados sustitúyelos.
    • Comprueba que los pedales están prietos si están flojos, a parte de que te estás jugando la vida, sonarán. Los ejes de los pedales también pueden estar en mal estado.
    • Si no hay forma de encontrar el ruido súbete a la burra, anda con ella como si nada y ve agachando la cabeza acercándola en busca del ruido. Ve tocando zonas para ver si el ruido se detiene y echa agua al lugar de donde creas que proviene el ruido. A veces se detectan muchos ruidos así porque al humedecerlos hace que desaparezcan (vuelven al rato, cuando se seca el agua). Te aconsejo que esta prueba la hagas con los zapatos de bici, no con calzado normal. Aunque ahora que lo pienso, si te pones otras zapatillas que no sean las habituales y cesa el ruido ya lo tienes localizado. 😊